miércoles, 3 de febrero de 2016

Excusas más oídas para no contratar una póliza de vida





No me extrañaría que más de uno quedara retratado en esta lista.



  1. No quiero pensar en morirme.


Por mucho que no lo pienses, te vas a morir y dejarlo todo asegurado y ordenado es una responsabilidad


Es comprensible que no seas aficionado a pensar en tu propia muerte o en la de tu cónyuge, pero también es una posición arbitraria y un poco inmadura. Yo no quiero pensar en que mi casa se puede quemar o que voy a tener un accidente con el coche, pero lo que seguro hago es tener detectores de humo en casa y siempre me pongo el cinturón de seguridad.


  1. Que los que se queden después de mí se busquen la vida, yo ya no estaré…


El seguro de vida en caso de fallecimiento da una cantidad de dinero a tus herederos, preocuparte por ellos es una obligación. La opción es muy buena si no te importan tus hijos.


  1. Son muy caros


Como todo, depende de lo que cubra la póliza escogida y de la empresa con la que lo contrates. No obstante, en lo que hay que fijarse al contratar un seguro de vida es en la cantidad que quedaría en caso de fallecimiento prematuro, porque una vez la sepas, quizá te sea más sencillo elegir una u otra póliza en función de tus necesidades.


  1. Me da igual lo que pase cuando me muera


Es posible ser un irresponsable en la vida, pero serlo en la muerte es doblemente irresponsable.


  1. Ya tengo el seguro con el Banco


El seguro del banco normalmente asegura solo la hipoteca ¿Qué pasa con el resto de cosas que necesita tu familia?


  1. Trabajamos los dos


Si uno fallece la economía familiar se resiente y bajan los ingresos ¿eso es lo que quieres?


  1. No tengo Hijos


Si tienes deudas o una hipoteca, en caso de fallecimiento causarás un perjuicio económico a tus padres o herederos.

  1. Soy muy joven todavía


No sabemos cuándo nos vamos a morir y tener asegurado el futuro de tus hijos pase lo que pase es tu responsabilidad, además también te cubriría en caso de invalidez.


Desgraciadamente, no sabemos cuándo pueden ir mal las cosas, así que cuanto antes contrates tu póliza, antes te aseguras, valga la redundancia, de tener cubierto cualquier imprevisto. Si pretendes asegurarte, por ejemplo, cuando tus problemas de salud se agraven, el precio será mayor y podrías habértelo ahorrado.

  1. Gozo de muy buena salud


Siempre te estás haciendo mayor y por lo tanto las primas del seguro de vida pueden ir subiendo cada año. Es probable que nunca estés tan saludable como ahora y lo que es seguro es que no serás más joven.


A cualquiera le puede pasar un accidente que nos cambie la vida y la de nuestra familia, un seguro cubre el fallecimiento pero también la invalidez.


  1. Estoy soltero y sin hijos


Los seguros de vida también cubren la invalidez ¿has pensado el dinero que necesitarías si te encuentras en una silla de ruedas después de un accidente?


  1. Tengo más de 50 años


Es posible contratar un seguro de vida hasta los 70 años.


  1. Mi marido ya tiene un seguro


Y ¿con el de tu marido es suficiente? Y su tu falleces ¿tu marido no necesitará ayuda para cuidar y criar de los hijos?


  1. Ya tenemos un seguro


Y ¿de qué importe es ese seguro? ¿es dinero suficiente? Puedes contratar todos los seguros de vida que desees.


  1. Soy ama de casa


Y ¿las amas de casa no necesitan un seguro de vida para ellas en caso de invalidez o para sus hijos en caso de fallecimiento?


  1. No quiero hablar de la muerte


Por mucho que no hables de ella existe y , debería ser obligatorio dejar todo arreglado en caso de fallecimiento


  1. Estoy Soltero y tengo un hijo, él se quedará con toda la herencia


El Seguro de vida también es para uno mismo en caso de sufrir una invalidez poder tener un dinero para que nos cuiden.


  1. No tengo casa propia, vivo de alquiler


El seguro de vida no solo cubre la hipoteca de la casa, si no el dinero que necesita una familia para rehacer la vida después de un fallecimiento.


  1. Mis hijos ya son mayores y están en la universidad


Es cuando más gastos se tienen, con masters incluidos, una bajada de los ingresos familiares puede repercutir en el abandono de los estudios.


  1. No tengo dinero para gastar en un seguro de vida


El seguro de vida cuesta lo mismo que tomar unas cañas o ir al cine, es el seguro más barato.


  1. Hay cosas más importantes


¿Más importantes que tu propia vida? Está claro que hay personas que pronuncian estas palabras sin pensar detenidamente en lo que están diciendo. ¿Cómo va a ser más importante asegurar tu coche que tu vida? Según lo que cubra tu póliza, un seguro de vida puede incluso sacarte de más de un apuro mientras tu corazón late.


  1. Tengo un seguro de accidentes


El Seguro de accidentes cubre solo el fallecimiento en caso de accidente, el de vida cubre el dinero en caso de fallecimiento por cualquier causa.


  1. En la tarjeta tengo un seguro


Los seguros de las tarjetas son de viaje y accidentes, no son seguros de vida.


  1. Ya tengo un seguro de decesos o muertos


El seguro decesos cubre solo los gastos del funeral, el seguro de vida da un dinero a tus herederos para que puedan seguir con su vida


  1. Es un seguro de vida para los hombres


Hay seguros de vida que también te pagan un dinero en caso de tener una enfermedad propia de la mujer como cáncer de mama.


  1. Tengo que contratar dos seguros uno de vida y uno de decesos


Los seguros de vida te anticipan un dinero para los gastos del entierro y te ayudan en su gestión


  1. Para sacar algo del seguro me tengo que morir


No todos los seguros de vida dan solamente beneficio si se produce un fallecimiento. A pesar de todo, aunque tu póliza sólo cubriese un supuesto caso de fallecimiento, si te pasa algo, al menos tendrás la certeza de que los tuyos podrán tener un apoyo económico mínimo cuando te hayas ido.


  1. Yo no pienso morirme mañana


Yo no tampoco tengo planes de retirarme pero hay veces que las cosas llegan independientemente de nuestra voluntad. Imagina un accidente de coche, en el trabajo o un desastre natural…


  1. Nos encantaría poder contratar un plan de Seguro de Vida pero no podemos agregar una cuota más a nuestro presupuesto.


Hay que ver que si no podemos hoy achicar un poco nuestro presupuesto para darle cabida al Seguro de Vida, nuestra familia no va a poder hacer frente a todos esos gastos que hoy decimos no poder dejar de pagar. Nuestra familia va a tener que seguir pagándolos. Lo único que no van a tener que seguir pagando es el plan de Seguro de Vida, y éste va a ser justamente el que va a permitir afrontar las demás obligaciones.


  1. Estamos tranquilos porque si pasa lo peor tenemos propiedades que generan ingresos


Justamente por eso es que necesitamos un Seguro de Vida; porque al fallecer, la familia va a tener que afrontar una serie de obligaciones en efectivo como ser últimos gastos, juicios sucesorios, etc. que la obligarían a tener que desprenderse y malvender cualquiera de esas propiedades. Seguramente con menos de lo que cualquiera de esos bienes nos da de renta anual podemos convertirlo, con un Seguro de Vida, en un valor equivalente a otra propiedad.


  1. Estamos endeudados


Es quizás cuando más necesitamos un Seguro de Vida. Porque si llegara a pasarnos algo nuestra familia heredaría esa deuda, y obviamente no tendría como pagarla. El Seguro de Vida es inembargable y por lo tanto puede llegar a convertirse en lo único que le quede.


  1. Tenemos miedo de no poder afrontarlo


Seguramente tenemos un seguro médico, pagamos el seguro de un carro, estamos asociados a un club y tenemos una serie de gastos fijos que nunca nos cuestionamos -a la hora de contratarlos- si íbamos a poder afrontarlos o no. Pongamos las cuotas de colegio por ejemplo. Lo peor que podría suceder, es que los anulemos y perdamos el servicio. En un plan de Seguro de Vida, muchas veces se puede suspender el pago por un tiempo y seguir manteniendo cobertura. El Seguro de Vida no va a desequilibrar el presupuesto, pero sí va a permitir equilibrarlo si no estamos.


  1. Mi cónyuge se niega a que tome un Seguro de Vida


¿Cuál es la razón? De todos modos: ¿Vamos a dejar a nuestros hijos sin protección? ¿Permitiremos que nuestro cónyuge cargue con un sentimiento de culpa por haber rechazado la propuesta que en definitiva es en su beneficio y el de nuestros hijos? Hay que reconocer, que para cualquier persona, pensar en recibir una suma de dinero a causa de la muerte de un ser querido produce cierto rechazo que no permite ver que ese dinero no es un premio sino que le va a permitir alimentar y educar a sus hijos. Sabemos que no hay suma de dinero que reemplace el valor afectivo de una persona.




Andrés Sicilia Méndez Agente, AXA - Jaime Sicilia e Hijos S.L.

       


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